Pasó a la eternidad mi querido profesor de Genética, el Dr. Claudio Bidau. Docente por vocación, con una mente de gran lucidez, siempre nos motivó a la inquietud intelectual y a participar en la enseñanza de las ciencias. Gran predicador de la Teoría de la Evolución, amaba a la ciencia y a la vida y poseía una gran sensibilidad social.